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El acero da forma al mundo que nos rodea, permitiendo la creación de estructuras que desafían nuestra imaginación: rascacielos, estadios gigantes y museos de otro mundo. La industria de la construcción ha dependido del uso de acero estructural y conformado en frío durante siglos para enmarcar y formar los esqueletos de los edificios. Exploremos las diferencias clave entre los dos.
¿Por qué construir con acero?
El acero es uno de los materiales de construcción más rentables y duraderos disponibles. Cuenta con la relación resistencia-peso más alta entre los materiales de construcción. Las vigas o columnas de acero pueden soportar más peso que el hormigón o la madera con la misma masa. Los montantes metálicos conformados en frío pueden abarcar distancias mayores sin necesidad de espesor o peso adicional, lo que da como resultado estructuras ligeras pero resistentes.
Las estructuras de acero son eficientes y permiten a los constructores minimizar los materiales sin comprometer la funcionalidad. La alta resistencia a la tracción del acero le permite flexionarse bajo cargas que provocarían que otros materiales se agrietaran o rompieran. Esta flexibilidad permite que los edificios con estructura de acero resistan de manera confiable fuerzas dinámicas como la actividad sísmica o los fuertes vientos. Además, el acero es respetuoso con el medio ambiente debido a su reciclabilidad.
Estructura de acero estructural
El acero estructural se utiliza comúnmente en grandes proyectos como barcos y rascacielos. Sirve como sistema primario de estructura de acero para edificios altos, instalaciones industriales y puentes. Ejemplos de estructuras que requieren estructuras de acero estructural incluyen estadios, rascacielos, hangares de aviones, hospitales, turbinas eólicas, puentes colgantes y plataformas petroleras.
Producido mediante métodos como el alto horno y el horno de arco eléctrico, el acero estructural se somete a un intenso calor para purificar el hierro y convertirlo en acero. El acero resultante se lamina o se moldea en formas utilizadas para fines de construcción, como vigas en forma de I y secciones en forma de L. Estas secciones son generalmente más pesadas y más grandes que las secciones metálicas conformadas en frío, lo que hace que el acero estructural sea adecuado para proyectos a gran escala.
Si bien el acero estructural ofrece beneficios similares al acero conformado en frío, es más pesado, más costoso de transportar y requiere grúas para su construcción. Por tanto, es más adecuado para estructuras más grandes.
Estructura de acero conformada en frío
La estructura de acero conformada en frío es ideal para proyectos de pequeña y mediana escala, generalmente de 4 a 6 pisos de altura. Los ejemplos incluyen casas modulares, habitaciones de hospitales, centros comerciales, tiendas minoristas y escuelas. El acero conformado en frío se crea laminando finas tiras de acero a temperatura ambiente, en contraste con las altas temperaturas requeridas para la producción de acero estructural.
Los montantes metálicos, como los montantes C, los montantes Z y los rieles en U, son los componentes elementales de las estructuras de acero conformadas en frío. Estos montantes se enrollan en varias formas antes de llevarlos al lugar de trabajo y se rocían con una capa protectora, a menudo de aluminio o zinc.
Si bien la madera es un sustituto común de las estructuras de acero conformadas en frío, especialmente en la construcción residencial, el acero ofrece beneficios únicos, como flexibilidad de diseño y repetibilidad a través de plataformas CAD y máquinas CNC. A pesar de las consideraciones medioambientales, el acero sigue siendo la opción preferida por su durabilidad estructural y versatilidad de diseño.